Un soldado de JBLM…
ESTADO DE WASHINGTON -Haleigh Creedon nunca imaginó este escenario ni quiso llamar la atención.
«Mi abuelo es un teniente coronel retirado. Él fue quien me inspiró para seguir el ROTC», dijo mientras estaba sentada en un sofá a las afueras de Tacoma. «Me enamoré del Ejército. Me enamoré de la idea de estar en el Ejército y servir».
Pero Creedon dice ahora que esas ambiciones desaparecieron después de que el teniente coronel Herman West la acosara sexualmente en repetidas ocasiones mientras estaba en la Base Conjunta Lewis McChord.
Un soldado de JBLM
West era nuevo en el puesto como comandante de lo que los soldados llaman abreviadamente el «1-94»: el 1er Batallón, 94º Regimiento de Artillería de Campaña en JBLM. Creedon era el teniente primero, y West su superior directo. Un día, como ella recordó en el estrado de un tribunal cerrado a cámaras y dispositivos de grabación la semana pasada, el enfoque de West cambió.
Empezó cuando irrumpió en un baño de mujeres, donde otras agentes femeninas se duchaban y cambiaban, haciendo una broma. «No podía creer que un comandante de batallón pudiera hacer esas cosas», dijo.
Un soldado de JBLM
Después, los comentarios insinuantes aumentaron. Le preguntaba por su vida sentimental y, durante una misión de entrenamiento en un Humvee en Yakima, dijo que le acarició el pelo y las orejas. Declaró que West empezó a exigirle que le llevara de casa al trabajo y a comer. Los tocamientos continuaron también allí, declaró, apretando a menudo la mandíbula entre lágrimas mientras estaba en el estrado. Creedon dijo que tenía miedo de realizar un viaje a Indonesia porque no quería que West la llevara a casa.
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