OLYMPIA, Washington — El gobernador Bob Ferguson anunció el martes que destinará casi $2,2 millones por semana para ayudar a los bancos de alimentos de Washington mientras continúa el cierre del gobierno federal, cortando los fondos para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) a partir del 1 de noviembre.
Casi 1 millón de residentes de Washington dependen de SNAP, que proporciona alrededor de $37 millones en fondos federales a hogares de todo el estado cada semana, según el estado. Se espera que la pérdida de esos beneficios impulse a más personas a acudir a los bancos y despensas de alimentos.
“El presidente Trump y los republicanos del Congreso han cerrado el gobierno federal”, dijo Ferguson. “Como resultado, los habitantes de Washington van a perder el acceso a los beneficios federales del SNAP. Estamos trabajando para mitigar estos daños hasta que el Congreso controlado por los republicanos haga que el gobierno vuelva a funcionar. Estoy agradecido por el arduo trabajo de los bancos y despensas de alimentos locales para ayudar a las personas a mantener alimentos en la mesa. Si pueden apoyar a su banco de alimentos local, ya sea con donaciones o como voluntarios, los animo a que lo hagan. Seguiremos buscando soluciones innovadoras a nivel estatal. El presidente Trump necesita decirle a su partido que deje de jugar juegos políticos y hacer su trabajo”.
El Fiscal General Nick Brown presentó una demanda el martes contra el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, argumentando que suspender los beneficios de SNAP durante el cierre es ilegal.
Se espera que las áreas rurales enfrenten los mayores desafíos en medio de la expiración de los fondos del SNAP. En el condado de Yakima, el 28% de los residentes dependen del SNAP, según el estado. Esta es la proporción más alta de cualquier condado de Washington.
Ferguson está ordenando al Departamento de Servicios Sociales y de Salud del Estado de Washington (DSHS) que transfiera alrededor de $2,2 millones por semana al Departamento de Agricultura del Estado de Washington, que distribuye subvenciones directamente a los bancos de alimentos.
La primera transferencia está programada para el 3 de noviembre si el Congreso y la Casa Blanca no logran llegar a un acuerdo presupuestario y los esfuerzos legales para restablecer la financiación del SNAP fracasan. Las transferencias semanales continuarán hasta que se restablezcan los beneficios federales, dijo el estado.
Los bancos de alimentos de todo Washington ya están experimentando una demanda récord en medio del aumento de los costos de los alimentos. Los funcionarios estatales advierten que los residentes pueden enfrentar tiempos de espera más prolongados y recursos limitados a medida que persista el cierre.
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