SEATTLE — Una madre de Seattle está acusada de apuñalar a su hijo pequeño varias veces en el pecho, las manos y la pierna, y luego dejarlo morir en una bañera, según documentos de acusación de la Oficina del Fiscal del Condado de King.
Jolene Louis Rodríguez, también conocida como Jolene Louis Evans, está acusada de un cargo de asesinato en primer grado con intención premeditada tras la muerte de su hijo de 4 años. Si es declarada culpable, podría enfrentarse a cadena perpetua.
Rodríguez permanece en prisión con una fianza de 5 millones de dólares; su lectura de cargos está programada para el jueves 23 de octubre.
El padre del niño de 4 años fue a Cedar Crossing Apartments el 16 de octubre después de que Rodríguez dijera que ella intentó suicidarse, según documentos judiciales. En el interior, el hombre encontró a su hijo tirado boca abajo en una bañera con agua con sangre y llamó al 911.
Los agentes de policía de Seattle respondieron y ordenaron a Rodríguez, de 45 años, que saliera del apartamento y la arrestaron. Según los informes, les dijo a los oficiales: “me obligaron a hacerlo” y que “se fue”.
Cuando los agentes recogieron al niño de la bañera, un cuchillo de chef se cayó de su cuerpo, según afirman los documentos judiciales. Más tarde se encontró un cuchillo de pelar envuelto en una toalla en la bañera.
Mientras los equipos del Departamento de Bomberos de Seattle intentaban salvar al niño, Rodríguez dijo que “no pueden ayudarlo… ha pasado demasiado tiempo”, afirman los documentos. Los vecinos dijeron a la policía que el niño tenía autismo y no hablaba.
La Oficina del Médico Forense del Condado de King encontró que el niño fue apuñalado tres veces en el pecho, una de las cuales le perforó el pulmón. El niño también tenía varias puñaladas en las manos y múltiples lesiones en el tendón de Aquiles, como si alguien le estuviera “cortando” el talón, según los documentos.
Sin embargo, estas lesiones ocurrieron antes de que el niño muriera, según los documentos.
Los médicos forenses informaron que el niño habría muerto en una hora, lo que “le habría dado a [Rodríguez] mucho tiempo para pedir ayuda y conseguir atención médica para su hijo de 4 años”.
Los vecinos realizaron una vigilia con velas el domingo. Muchos recordaron haber visto al niño por el complejo de apartamentos.
“Ni siquiera podemos intentar entenderlo, pero al menos podemos unirnos para tratar de sanar”, dijo Taner Starks, quien ayudó a organizar la vigilia con otros residentes.
Si usted o alguien que conoce está en crisis, hay ayuda disponible. Llame o envíe un mensaje de texto al 988 o chatee en 988lifeline.org. Visite el Espacio Seguro de Vibrant Emotional Health para obtener recursos digitales.
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