PARKLAND, Washington — La familia de una joven que murió en un accidente en Parkland el miércoles la recuerda como una joven ambiciosa y trabajadora.
“No debería estar afuera, no debería estar libre. Le quitó la vida a una mujer que amo mucho”, dijo el jueves Gabriel Pangelinan, novio de Paola Parbol Arredondo, ante un juez.
Paola Parbol, de 20 años, murió el miércoles, poco antes de las 9:30 a. m., cuando los agentes dicen que un automóvil conducido por Donald Rownan, de 47 años, chocó contra ella en la intersección de la calle 112 y la avenida Ainsworth en Parkland en el condado de Pierce.
Los agentes dijeron que intentaron detener a Rownan para obtener una orden judicial del Departamento Correccional, pero que aceleró y, unos 30 segundos después, pasó un semáforo en rojo a 80 millas por hora y chocó contra el auto de Parbol.
Parbol murió en el lugar.
“No quiero que le den libertad bajo fianza, debería ser condenado a cadena perpetua”, afirmó Pangelinan.
Pangelinan dijo que acababan de celebrar un año de noviazgo y vivían juntos. Se despidió de ella y le dijo que la amaba antes de que ella se fuera a clase ese día, sin saber que no la volvería a ver.
La madre de Pangelinan, Julz Mamaril, se enteró del accidente en las redes sociales ese mismo día, y cuando su hijo dijo que no podía localizar a Parbol y compartió la ubicación de su teléfono, juntaron las piezas.
“Todo lo que recordaba era Ainsworth y 112th, y cuando vi su ubicación, supe que era ella”, dijo Julz Mamaril.
Mamaril también se dirigió el jueves ante el tribunal, intentando hablar entre lágrimas sobre la joven que consideraba como una hija.
“Nos han quitado una vida tan joven”, dijo Mamaril. “Ella es la mejor parte de nuestras vidas”.
Parbol es recordado como trabajador, ambicioso y alguien que amaba a los niños. Estaba estudiando justicia penal en la Pacific Lutheran University y trabajaba a tiempo parcial en una guardería.
Pangelinan dijo que le encantaba la playa y nadar, y que le encantaba el color rosa.
“Ella estudió justicia penal gracias a personas como él”, dijo Mamaril, refiriéndose al sospechoso en el tribunal.
Rownan tenía una orden del Departamento Correccional por violar las condiciones de custodia comunitaria. Acababa de salir de la cárcel en agosto por cargos relacionados con robo.
El juez fijó una fianza de 750.000 dólares el jueves.
“Si hay algo que lamenta es que sus padres lo hayan dado a luz. Espero que él vea su cara incluso cuando duerme”, dijo Mamaril. “Él no merece estar aquí. Ella merece estar aquí”.
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