MUKILTEO, Washington-Familia y amigos de Jayda Woods-Johnson se reunieron en Mukilteo Lighthouse Park el jueves por la noche para marcar un año desde que el niño de 13 años fue asesinado por una bala callejera en Alderwood Mall.
Los seres queridos de Woods-Johnson se unieron junto al agua para honrar su memoria con una hoguera y compartir historias sobre el adolescente que tocó tantas vidas.
“Hoy ha sido como una montaña rusa de emociones”, explicó Cali Huffman, primo de Woods-Johnson. “Ella era como una hermana para mí … Realmente me encantó llevarla a aventuras, y siempre estaba tan agradecida y apreciada y amaba cada segundo de ellas”.
La ubicación de la vigilia del jueves estaba cerca del lugar donde solía vivir Woods-Johnson, aunque nunca tuvo la oportunidad de visitar.
“A ella le hubiera encantado este lugar”, dijo Huffman. “Todavía duele. Todos los días todavía duele”.
Dos de los mejores amigos de la adolescente, que solían ser un trío, llevaban camisas rojas, el color favorito de Woods-Johnson, con su foto en ellos mientras se preparaban para comenzar la escuela secundaria sin su amiga.
“Estamos comenzando la escuela secundaria y ella no está físicamente allí con nosotros”, dijo Gabby Crowell.
El tiroteo del 3 de julio de 2024 cerca del patio de comidas en Alderwood Mall afirmó la vida de Woods-Johnson cuando fue atrapada en el fuego cruzado de una pelea entre los adolescentes. La niña de 13 años estaba con su mejor amiga en ese momento y no tenía nada que ver con el altercado que condujo a la violencia.
El presunto tirador, ahora de 17 años, permanece bajo custodia. Su juicio se ha retrasado repetidamente, causando una angustia continua por la familia de la víctima.
A pesar de su dolor, los reunidos el jueves por la noche estaban decididos a mantener viva la alegría de Woods-Johnson. Algunos crecieron recuerdos emocionales compartidos, mientras que otros se declararon sonreír, tal como lo habría hecho el joven de 13 años.
“Ella simplemente amaba cualquier lugar donde estaba rodeada de personas que amaba”, dijo Huffman.
La vigilia también fue una oportunidad para que aquellos que atendieron tomar una posición en contra de la violencia juvenil, ya que la familia y los amigos continúan buscando justicia para una vida joven.
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