MONROE, Wash. – Las intensas inundaciones que azotaron un vecindario a lo largo del río Snohomish esta semana obligaron a decenas de residentes a abandonar sus hogares, buscando refugio en albergues de emergencia en todo el condado de Snohomish. Uno de los más concurridos se encuentra ubicado en las instalaciones de la feria de Monroe, un lugar habitual para eventos comunitarios en la zona.
La Cruz Roja Americana informó que 52 personas pasaron la noche en el albergue de Monroe, donde literas fueron dispuestas en el suelo mientras los evacuados esperan la disminución de los niveles del agua. Entre ellos se encuentra Al Zurowski, residente de un parque de casas rodantes a lo largo del río Snohomish. Zurowski relató que los bomberos tocaron a su puerta a la medianoche, mientras las inundaciones aumentaban rápidamente, despertando a los residentes y evacuándolos en bote. Este tipo de evacuación por barco es relativamente común en áreas ribereñas del noroeste del Pacífico.
“El agua subía por todas partes”, dijo Zurowski. “Eran las tres de la mañana cuando nos comenzaron a golpear la puerta, y había bomberos y equipos de rescate en acción”.
Zurowski explicó que equipos de rescate especializados en aguas rápidas transportaron a los residentes en embarcaciones mientras el agua se precipitaba por el área a una velocidad mayor a la esperada. Es importante mencionar que el noroeste del Pacífico es propenso a fuertes lluvias e inundaciones repentinas.
“Esa agua venía como una marea”, dijo. “Subió y se desbordó muy rápido”.
Zurowski, quien ha vivido en el estado de Washington durante unos 50 años, comentó que nunca había visto que el agua subiera tan rápidamente. Agradeció a los bomberos y a los equipos de rescate por su respuesta durante la evacuación, destacando su profesionalismo.
“Estos hombres y mujeres son verdaderos profesionales. Siempre están listos para ayudar”, dijo.
Ahora desplazado, Zurowski se está hospedando en el albergue con uno de sus gatos. Otro gato tuvo que ser dejado atrás durante la evacuación. Su esposa fue trasladada a un hospital después de sufrir una emergencia médica mientras huían de su hogar, lo que añadió incertidumbre a la situación.
A pesar de la incertidumbre sobre el estado de su hogar y la fecha de su posible regreso, Zurowski comentó que la experiencia en el albergue ha traído algo inesperado: un sentido de comunidad entre personas que habían vivido cerca unas de otras durante años sin conocerse realmente.
“Vivo alrededor de personas que nunca había conocido”, dijo. “Y hay una energía positiva. Así que ahora tengo muchas ganas de conocer a estas personas”.
El albergue de Monroe, ubicado en las instalaciones de la feria, también ha acogido a evacuados con mascotas y ganado desplazados por las inundaciones. Por ahora, Zurowski dijo que se está enfocando en verificar el estado de su esposa y esperar actualizaciones sobre cuándo será seguro regresar a casa.
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