SEATTLE – Los conductores de Seattle enfrentan tiempos de viaje significativamente más largos debido a un aumento en la congestión vehicular, según revela un reciente estudio global de transporte. El incremento se produce en paralelo a una disminución notable del trabajo remoto en la región.
El Global Traffic Scorecard 2024, elaborado por INRIX, una empresa con sede en Bellevue (un importante centro tecnológico y suburbio de Seattle), indica que el conductor promedio del área de Seattle perdió 63 horas en 2024 debido a la congestión. Esto representa un aumento del 9% con respecto al año anterior y sitúa a Seattle como la décima ciudad más congestionada de los Estados Unidos. El costo para el conductor promedio, en términos de tiempo y productividad perdida, asciende a aproximadamente $1,128, contribuyendo a unos $1.8 mil millones en costos relacionados con la congestión en toda la región.
Este aumento de la congestión en Seattle coincide con una de las disminuciones más pronunciadas en el trabajo desde casa a nivel nacional, especialmente notable en la región de Puget Sound. Entre 2022 y 2023, el trabajo remoto disminuyó un 19%, situando a Seattle justo detrás de San José y San Francisco en el regreso a la oficina a nivel nacional. Para muchos latinoamericanos, esta tendencia podría evocar la cultura laboral tradicional de sus países, donde el trabajo presencial era la norma. A medida que más trabajadores regresan a sus oficinas, tanto el uso de automóviles como el transporte público han experimentado un aumento.
Los trayectos diarios por el centro de la ciudad reflejan esta tendencia. Si bien los lunes y los viernes siguen siendo días de menor tráfico a nivel nacional, Seattle forma parte de un patrón más amplio donde los viajes al centro de la ciudad los viernes crecieron más rápido que casi cualquier otro día de la semana. Esto sugiere un cambio en los horarios laborales y una recuperación gradual de la actividad en el centro de la ciudad. En muchas culturas latinoamericanas, los viernes suelen ser días más relajados, lo que podría hacer que este patrón sea particularmente evidente.
Seattle también se ubicó entre las 25 áreas metropolitanas más congestionadas a nivel mundial, ocupando el puesto número 23 en la escala de impacto mundial de INRIX, una posición determinada tanto por la gravedad de los retrasos como por el tamaño de la población de la región. Aunque ciudades importantes como Nueva York y Chicago aún presentan niveles de congestión superiores, Seattle se consolida ahora como una de las áreas urbanas más congestionadas del mundo.
Analistas del sector del transporte señalan que la congestión probablemente continuará aumentando si se mantienen las tendencias actuales de desplazamiento, impulsada por las políticas de regreso a la oficina de las empresas tecnológicas y el crecimiento poblacional. El informe destaca que los horarios híbridos podrían remodelar los picos de tráfico y exigir a las agencias de transporte que se preparen para una mayor demanda en carreteras y sistemas de transporte público.
Por el momento, los automovilistas de Seattle deberán armarse de paciencia: el viaje matutino se ha vuelto más lento, y los datos sugieren que esta situación no cambiará a corto plazo.
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