EVERETT, Washington — Un propietario de 71 años fue encontrado muerto en un callejón del centro de Everett un día después de su desaparición, y la policía arrestó a un inquilino que vivía en una de sus propiedades bajo sospecha de asesinato en segundo grado, dijeron las autoridades.
El cuerpo de Daniel Lytton fue descubierto envuelto en una manta y cinta adhesiva en un callejón cerca de Grand Avenue, aproximadamente a una cuadra de donde fue visto por última vez, según amigos y documentos judiciales. El descubrimiento transformó lo que comenzó como un caso de persona desaparecida en una investigación de homicidio que ha sacudido a la comunidad.
Un sospechoso, cuyo nombre se mantiene en reserva en espera de cargos formales, compareció ante un juez el miércoles por la tarde. La defensa sostiene que su cliente es inocente. Un juez encontró causa probable por asesinato en segundo grado y el sospechoso se encuentra detenido en la cárcel del condado de Snohomish con una fianza de 2 millones de dólares.
Según los fiscales, “el acusado apuñaló a su arrendador varias veces en el cuello, le rompió las costillas, le rompió la nariz, lo golpeó brutalmente y dejó a la presunta víctima en una bolsa de snowboard en un callejón”.
El fiscal dijo al tribunal que hay pruebas en vídeo y “parece que se trató de un asesinato sin motivo ni provocación aparente”.
Lytton fue visto por última vez el 5 de noviembre. Russ Harris, quien trabajó para Lytton durante aproximadamente nueve años, dijo que pasaron parte de ese día remodelando una de sus unidades de alquiler.
“Después de eso, dijo que iba a ir a arreglar el baño en la propiedad de un inquilino, y eso fue lo último que supimos”, dijo Harris.
Cuando Lytton no regresó, sus amigos cubrieron la ciudad con carteles de personas desaparecidas antes de que se encontrara su cuerpo al día siguiente.
La policía de Everett arrestó al sospechoso el martes por la noche en una de las propiedades de Lytton en Grand Avenue. James Burr, otro inquilino, dijo que habló con el sospechoso el lunes por la noche.
“No detecté ninguna evasión por su parte”, dijo Burr. “Parecía entristecido y conmocionado y no tenía más que palabras amables que decir sobre nuestro arrendador”.
Sus amigos describieron a Lytton como un hombre generoso que brindaba a la gente segundas oportunidades.
“Me gustaría saber por qué”, dijo Harris. “Creo que la pregunta que mucha gente se hace es por qué”.
Y añadió: “Es una píldora difícil de tragar para alguien que fue tan humilde. Es desgarrador”.
Se espera que los fiscales presenten cargos formales en los próximos días.
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