El nacimiento de una nueva orca causa sensación desde las islas San Juan hasta Bothell
El nacimiento de una…
BOTHELL, Washington – El nacimiento de una nueva cría de orca es motivo de celebración. Pero también cierta preocupación entre los observadores de ballenas esta noche.
Ahora, un científico afincado en Bothell está trabajando duro para mantener bien alimentados a la madre, al bebé y al resto de orcas en peligro de extinción.
Bothell está a unas 65 millas de las Islas San Juan, donde la pareja fue vista por primera vez. Pero es allí donde el fundador de «Whale Scout» está realizando trabajos de restauración, con la esperanza de aumentar la población de salmón, el alimento favorito de las ballenas.
No es frecuente pensar en «salmón» y «Bothell» en la misma frase. Pero resulta que probablemente deberíamos.
Al fin y al cabo, el río Sammamish forma parte del ecosistema que lleva el salmón al Mar de Salish. Así que lo que ocurra aquí podría determinar si la cría L-128 sobrevive.
Whitney Neugebauer habla de su tema favorito. El trabajo que Whale Scout, una organización terrestre de avistamiento de cetáceos que ella fundó hace 11 años, está realizando para restaurar los hábitats del salmón a lo largo del río Sammamish, aquí en Wayne Park.
«Afecta a las ballenas porque hay salmones en el río Sammamish», explica Neugebauer. «Tenemos salmones coho y chinook. Están migrando ahora mismo».
Y los efectos de un verano largo y seco pueden dificultar aún más ese arduo viaje y amenazar su existencia.
El nacimiento de una
«Una de las mayores amenazas para las orcas residentes del sur es la falta de salmón, concretamente de salmón chinook», dijo Neugebauer. «Y están aquí mismo. Están literalmente nadando bajo nuestros pies ahora mismo. Así que lo que hagamos aquí realmente les importa».
Así pues, es una gran noticia que la orca L-90, de 31 años, haya dado a luz a una nueva cría, bautizada como L-128 por el Centro de Investigación de Ballenas.
El nuevo miembro de la manada L fue avistado hace sólo dos días frente a la costa de la isla de San Juan. Hubo cierta preocupación de que la madre y la cría se hubieran separado de su manada.
Pero todos los informes indican que la cría parece estar sana. Aún así, los científicos dicen que la probabilidad de supervivencia de L-128 es del 50%.
Neugebauer dice que están haciendo su parte aquí para ayudar a aumentar esas probabilidades.
«Hay tanta gente que quiere tanto a estas ballenas que no creo que vayamos a ver cómo se nos escapan», insiste Neugebauer. «No sería el Noroeste del Pacífico sin orcas y salmón. Simplemente no lo sería».
Aquí no le van a discutir.
El nacimiento de una
En cuanto a L-128, los científicos aún no saben el sexo de la cría. Neugebauer dice que para determinar el sexo hay que ver el vientre de la cría.
La comunidad ballenera espera que sea una hembra para que haya más crías de orca.
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