SEATAC, Wash. – La Administración Federal de Aviación (FAA) anunciará el jueves los “mercados de alto volumen” donde reducirá los vuelos en un 10%, antes de que las medidas entren en vigor el viernes, según informó el administrador de la agencia, Bryan Bedford. La medida tiene como objetivo mantener la seguridad del espacio aéreo durante el cierre gubernamental, según la FAA.
Tras los rumores que indicaban que el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma (SEA) podría estar entre los 40 lugares afectados, el aeropuerto remitió las consultas a la FAA. Bedford y el Secretario de Transporte, Sean Duffy, evitaron nombrar las ciudades y aeropuertos donde se ralentizará el tráfico aéreo durante la conferencia de prensa, argumentando que querían reunirse primero con los ejecutivos de las aerolíneas para determinar cómo implementar de manera segura las reducciones.
El Secretario de Transporte y el administrador de la FAA anunciaron los recortes el miércoles por la tarde sin especificar ubicaciones individuales, indicando que la medida afectaría aproximadamente entre 3.500 y 4.000 vuelos diarios en todo Estados Unidos.
La FAA ya ha estado retrasando vuelos en algunos aeropuertos debido a la escasez generalizada de personal. El cierre gubernamental, que ya lleva 36 días, está pasando factura a los controladores aéreos, quienes están obligados a trabajar sin recibir pago hasta que finalice. Algunos han buscado trabajos a tiempo parcial y muchos se han visto obligados a ausentarse del trabajo.
La Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo (NATCA) organizó una protesta informativa en el Aeropuerto de Seattle-Tacoma el 28 de octubre. Un representante declaró que, si bien los controladores están obligados por ley a seguir trabajando, la falta de pago ha generado complicaciones prácticas, como la imposibilidad de pagar la gasolina para sus desplazamientos.
El Secretario de Transporte Sean Duffy advirtió a principios de la semana que la situación podría volverse crítica la semana que viene si los controladores aéreos no reciben su segundo pago.
“Muchos de los controladores dijeron: ‘Muchos de nosotros podemos manejar no recibir un cheque de pago. No todos, pero muchos de nosotros podemos. Ninguno de nosotros puede manejar no recibir dos cheques de pago’”, dijo Duffy. “Así que si nos llevan a una semana de hoy, demócratas, verán caos masivo. Verán retrasos masivos de vuelos. Verán cancelaciones masivas, y es posible que veamos cerrar ciertas partes del espacio aéreo, porque simplemente no podemos manejarlo porque no tenemos controladores aéreos’.
El cierre gubernamental ha batido récords de duración el miércoles, alcanzando los 36 días. Washington ha experimentado algunos efectos locales. Ochenta y cinco conserjes contratados para trabajar en la Base Conjunta Lewis-McChord fueron despedidos el 1 de noviembre.
“Esta acción es necesaria porque nuestro contrato se basa en requisitos, y el reciente cierre del gobierno ha provocado una falta de fondos del Ejército para los servicios de limpieza”, declaró Tessera, el empleador, en un comunicado.
Según informó la Associated Press el miércoles, Trump se niega a reunirse con los demócratas, insistiendo en que deben abrir el gobierno primero. Sin embargo, complicando la estrategia republicana, Trump está cada vez más obsesionado con presionar a los republicanos para que eliminen el *filibuster* del Senado para acelerar la reapertura, un paso que muchos senadores republicanos rechazan rotundamente. Mantuvo la presión en un video el miércoles por la noche, afirmando que el umbral de 60 votos del Senado para aprobar la legislación debe ser “eliminado”.
“Esto es mucho más grande que el cierre”, dijo Trump. “Es la supervivencia de nuestro país”.
Megan Divers de Tegna y la Associated Press contribuyeron a este informe.
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