Su edad combinada es la más baja para los finalistas masculinos de Wimbledon desde que Federer, apenas de 25 años, se enfrentó a Nadal, de 20 años, en 2006.
Su edad combinada es la más baja para los finalistas masculinos de Wimbledon desde que Federer, apenas de 25 años, se enfrentó a Nadal, de 20 años, en 2006.